Si te vas de safari no tienes que disfrazarte ni renovar tu vestuario para la ocasión y sobre todo, no necesitas parecer una mamarracha absurda o el Coronel Tapioca. Toma nota porque te vamos a contar qué tienes y qué no tienes que llevar a un safari fotográfico en África.

• Prendas en tonos tierra porque así no se notará tanto la tonelada de polvo que llevas encima. Por esa misma razón, evita las prendas blancas porque se volverán rojas por el polvo.
• Evita los colores oscuros como el negro y el azul marino que atraen a los mosquitos y a las moscas tsé tsé. Mosquitos no encontramos ni uno, quizá por la temporada y porque de noche hacía bastante frío, pero había zonas donde había decenas moscas tsé tsé. Pudimos comprobar como las muy putas iban directas a los colores oscuros, o sea, los que se parecen a la piel de los búfalos y el ganado, sus presas favoritas. No hacen ruido, como las moscas normales, así que no las oyes, solo sientes cuando ya te han picado. Son lo peor.
• Utiliza ropa de fibras naturales, como el algodón que es cómodo, transpirable y se seca rápido.
• Lleva alguna prenda de manga larga y pantalones largos (preferiblemente que se puedan remangar o desmontar) para el amanecer y el anochecer, que es cuando más pican los mosquitos de la malaria. Nosotros fuimos a primeros de septiembre a Tanzania y estuve tentada de no llevar ningún pantalón largo, porque me pesaba mucho la mochila. Al final decidí meterlo y menos mal que lo hice, porque las noches baja mucho la temperatura y también porque ir con las piernas al descubierto por zonas donde hay tsé tsé es una pesadilla. No me compré nada especial, me llevé unos simples vaqueros.
• No olvides meter en la mochila una sudadera o cortavientos para las frías madrugadas y el anochecer y/o un chubasquero.
• Lleva un pañuelo grande o una bandana para protegerte del polvo.
• El sombrero no es imprescindible si solo vas de safari, porque te vas a pasar casi todo el día dentro del jeep, protegido del sol. Pero te vendrá bien cuando salgas a comer el pic-nic.