En tan solo dos semanas puedes conocer dos países fascinantes: Jordania y Palestina. Aquí tienes el itinerario que seguimos nosotras.
Este viaje no fue el que tenía que haber sido. Teníamos planeado ir a Siria en mayo de 2010 y compramos los vuelos con varios meses de antelación. Entonces estalló el conflicto en enero. No sabíamos lo que iba a durar y en qué se iba a quedar, así que esperamos a ver qué ocurría. Pero la cosa cada vez se fue poniendo más fea.
Un amigo nuestro que vivía en Damasco se volvió a casa, porque la situación se estaba volviendo realmente peligrosa. Intentamos cancelar o cambiar los vuelos con Alitalia, pero fue imposible. Muchas compañías internacionales habían cancelado ya sus vuelos a Damasco, pero no Alitalia. Así que volamos a Damasco. Pasamos la noche en el aeropuerto, donde nos sentimos observadas la mayor parte del tiempo por policías y por la mañana cogimos un vuelo a Ammán.

La vuelta con Alitalia era desde Tel Aviv y desde allí volvimos. En Áqaba estuvimos tres días porque Soraya se quería sacar el PADI. Los corales, los peces y los precios, hacen de Áqaba un lugar ideal para iniciarse en el buceo.
No teníamos ruta planeada, y todo fue surgiendo sobre la marcha. El viaje quedó finalmente así:
Índice
Itinerario Jordania y Palestina (15 días)
- Madrid – Damasco
- Damasco – Ammán
- Ammán – Petra
- Petra
- Petra – Desierto de Wadi Rum
- Wadi Rum – Áqaba
- Áqaba
- Áqaba
- Áqaba – Eilat – Jerusalem
- Jerusalem
- Jerusalem – Belén – Hebrón
- Jerusalem
- Jerusalem – Nablus – Jericó
- Jerusalem – (Ein Bokek) Mar Muerto
- Jerusalem – Tel Aviv
- Tel Aviv – Madrid
Quería haber subido un mapa de google maps con la ruta, pero me he cabreado. No te deja trazar las rutas en Israel, y las ciudades palestinas vienen como si fueran Israel.
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Petra

Petra no es solo la joya de Jordania, es un tesoro de la humanidad. Recorrer el estrecho y serpenteante desfiladero para toparte de frente con el Tesoro de dimensiones descomunales te dejará con la boca abierta.
La antiquísima ciudad nabatea es la atracción más importante de Jordania donde las puestas de sol son pura magia. Se necesitan al menos dos días para recorrerla y visitar los principales monumentos en las mejores horas del día.
Wadi Rum

El desierto sedujo a Lawrence de Arabia como lo hará contigo. Dejarte caer rodando por las enormes dunas de colores rojizos es una experiencia que no olvidarás jamás. Duerme al menos una noche en el desierto en un campamento beduino y prueba su cocina tradicional, preparada en la arena.




Amman
Aparentemente poco atractiva, la capital de Jordania ofrece muchas sorpresas para el viajero. Entre ellas un Anfiteatro Romano, el museo de Jordania, animados zocos al aire libre y muchos restaurantes donde disfrutar de la deliciosa cocina de la región y fumarse una buena cachimba.
Mar muerto

Bañarse en el mar Muerto es una experiencia que no te puedes perder si visitas Jordania. Es un profundo lago saladísimo que se encuentra a 435 metros por debajo del nivel del mar.
Tiene unos 80 km de largo y un ancho máximo de unos 16 km; su superficie es aproximadamente de 810 km². Recibe agua del río Jordán, de otras fuentes menores y de la escasa precipitación que se produce sobre el lago.
La sal del mar muerto no deja que te hundas, así que flotarás sin esfuerzo pero ten cuidado con tragar agua ¡podrías deshidratarte en cuestión de minutos!
Para llegar al mar Muerto existen autobuses desde Ammán. Con la compañía Jett sale uno diario a las 09:00h desde 7th Circle. Tienes que bajarte en el Resort Amman Beach.
Nosotras visitamos el Mar Muerto en Israel pero tras nuestra experiencia te recomendamos que lo hagas en Jordania dada la sobre explotación que están haciendo de este recurso natural. No compres productos del Mar Muerto.
Bucear en Aqaba
En el pasado se trataba de la misma ciudad que Eilat, que actualmente está en el lado israelí de la frontera y por donde entramos a pie para pasar después a Palestina (aunque esto no lo puedes decir, por la cuenta que te trae).
Aqaba es la ventana de Jordania al Mar Rojo, un paraíso para los amantes del buceo y del snorkel. La ciudad no tiene mucho que ofrecer, pero es un buen lugar para sacarse el PADI, como hizo Soraya, porque es barato y se ven muchísimos peces de colores y hasta tanques sumergidos.
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Jerusalem
Probablemente la ciudad más mágica y extraña del mundo. El parque temático de las religiones. Cada esquina rezuma historia, misterio, tensión y belleza. Seas o no creyente (nosotras no lo somos) en Jerusalem se te removerán muchas cosas por dentro. El fanatismo, la belleza, la injusticia, la opresión, la tradición, el machismo, la ocupación, la violencia, la tensión, los colores, la sinrazón, el miedo, el olor a pan de horno, la paranoia, las armas, los gatos, la injusticia, la manipulación y la extravagancia saldrán a tu encuentro. Estuvimos 8 noches en Jerusalem, dos de ellas durmiendo en una azotea en una caseta de jardinero porque estaba todo ocupado y al caer la noche la magia lo inundaba todo. Los rezos de las mezquitas y los murmullos del muro de las lamentaciones se mezclan en el aire cada puesta del sol. Una ciudad dividida, enemigos en convivencia forzada y desigual. Pretenciosidad de ciudad moderna donde los autobuses no se ponen en marcha un sábado hasta que lo autoriza un rabino. Todo eso es Jerusalem. Una invitación a la observación. Tú sacarás tus propias conclusiones.






No puedes pasar por Jerusalem sin visitar un viernes por la noche el Muro de las Lamentaciones, la Mezquita de la Cúpula de la Roca y La Iglesia del Santo Sepulcro.


Belén

La primera ciudad cárcel que visitamos en Palestina nos sorprendió muchísimo. Israel ha construido muros a su alrededor donde Bansky ha dejado su arte para denunciar es tremenda injusticia contra el pueblo palestino.


Hebrón
Hebrón se menciona en la Biblia como el hogar de Abraham. En tiempos del rey David, Hebrón fue la capital del estado israelita. Es sagrado tanto para musulmanes como para judíos debido a su asociación con Abraham.




En Hebrón fuimos testigos como en ningún otro lugar del abuso y la injusticia de Israel contra Palestina, con soldados apostados en las azoteas jugando a disparar a los bidones de agua de las familias palestinas que carecen de agua corriente. Vimos puertas reventadas, negocios cerrados y marcados con la estrella de David, soldados negándole el paso con absoluto desprecio y violencia a unos jóvenes palestinos. Vimos cómo se lanzaba piedras y lejía desde los balcones. En ese clima de tensión horrible, una mujer judía ortodoxa nos gritó que no escucháramos a los asesinos. Eso no nos lo va a desmentir nadie porque lo hemos visto con nuestros propios ojos.


También nos invitaron con enorme hospitalidad y simpatía a dos casas palestinas. Fue una mezcla total de sensaciones.

Nablús


Es una de las ciudades más antiguas del mundo con 9000 años de historia. Está ubicada en un estrecho valle entre las dos montañas Gerizim y Ebal (las montañas de las bendiciones y las maldiciones), lo que proporciona unas vistas impresionantes.
En el monte Gerizim están las ruinas que los creyentes consideran la primera parcela de tierra creada por Dios.
Es imprescindible bajar al bullicioso mercado donde los tenderos reclaman la atención del público a voces.
Muy recomendable probar el knafeh (hojaldre caliente almibarado con base de queso).
Jericó

Es la ciudad más antigua del mundo con 10.000 años de historia que podrás explorar en las excavaciones arqueológicas de Tell es-Sultan. Es la ubicación del Jericó de la Biblia y se encuentra a unos 2 km al noroeste del centro de la ciudad moderna, con vistas al manantial natural de Ein Sultan.

En estas excavaciones se supone que se encuentra la tumba de Moisés y la Montaña de la Tentación donde el diablo tentó a Jesús. Se puede subir andando o tomando el teleférico más largo del mundo debajo del nivel del mar en Jericho Cable Car Company, ubicado en la base de la montaña.

En el río Jordán, cerca de Jericó, está Qasr al Yahoud el lugar donde Jesús fue bautizado por Juan. En Israel han montado un chiringuito turístico atribuyéndose (cómo no) que ese es el lugar del bautismo.
Jericó tiene muchas otras visitas interesantes y antiquísimas pero es imprescindible ir a ponerse a la sombra del Sicomoro de Jericó, árbol que se menciona en la Biblia.

Cuéntanos, ¿te gustaría hacer un viaje como este?