Itinerario de viaje por el Rajasthan indio en 17 días

¿Quieres descubrir la ruta más completa por el Rahastan indio? Pues has llegado al lugar correcto. Vas a ver los lugares más bellos de esta región india.

Han sido 17 días magníficos en Noviembre donde hemos vivido el Diwali, la fiesta de las luces, donde se celebra la entrada del año nuevo hindú, la noche más alegre, ruidosa e importante del año, una experiencia inolvidable.

Para mí ha sido mi tercer viaje a la India. Como 17 días no son muchos para un país que es casi un continente, nos centramos esta vez en el Rajasthan aunque incluimos también Amritsar, la ciudad de los sikh, al lado de Pakistán y la ciudad sagrada Varanasi, para nosotros Benarés, para cerrar el viaje.

Contenido

Itinerario por el norte de la India

Qué ver en el norte de la India

Además de recorrer el Rajasthan hemos incluido tres lugares que teníamos muchas ganas de conocer: la ciudad de los sikh Amritsar, Khajuraho (la ciudad de los templos del Kamasutra) y la ciudad sagrada de Varanasi.

Amritsar

El nombre de la ciudad significa «estanque de néctar sagrado» que es sobre el que parece flotar el maravilloso Templo Dorado, el lugar más sagrado para los sikh.

Nosotras disfrutamos de la experiencia única de comer y dormir una noche en el templo como lo hacen cientos de peregrinos todos los días. Ver apaciblemente la vida en torno al Templo Dorado, con las abluciones, las ceremonias y la puesta de sol es algo que no se olvida jamás.

Para entrar al recinto hay que lavarse los pies y después sólo se puede caminar descalzo sobre el mármol. Nosotras pasamos frío por la noche, sobre todo mientras se secan los pies. Las mujeres debemos cubrirnos el pelo dentro del complejo religioso.

Amritsar es una ciudad para disfrutar de la amabilidad de los sikh, conocer su historia (no dejes de visitar el parque Jallinwala Bagh, donde se produjo una masacre) y sus curiosas tradiciones, como la de no cortarse nunca el pelo y llevar un puñal. También es un lugar idóneo para los amantes de la gastronomía india con buenos restaurantes.

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El loquísimo show del cambio de guardia

El Museo de la Partición entre India y Pakistán (1947) es muy interesante, sobre todo para los occidentales que tan poco nos han enseñado sobre este gigantesco país.

Si quieres asistir a un espectáculo surrealista acude al cruce fronterizo con Pakistán, a tan solo 11 kilómetros del Templo Dorado para asistir al cambio de guardia. Se trata de un show marcial donde se baila y se canta a ambos lados de la frontera, animados por un presentador. Se ha construido una especie de estadio en la misma frontera y es una locura total, algo solo posible en la India, sobre todo teniendo en cuenta que son dos países que tienen misiles apuntándose mutuamente. Nosotras habíamos leído esta excelente crónica en Mochila Nómada y aún así la realidad superó a lo que ya nos esperábamos.

Udaipur

Udaipur es una tranquila ciudad de palacios y de artistas que te transporta sin ningún esfuerzo al tiempo de lujo y tragedia de los maharajás. Es fácil dejar volar la imaginación paseando por sus palacios y havelis o navegando por sus lagos. Ver la puesta del sol desde el lago Pichola tras la cordillera Aravalli es una relajante experiencia que no te puedes perder.

El palacio de Udaipur, el más grande de todo el Rahastán, es una imponente exhibición del poderío y la riqueza de los maharajás.

Ranakpur

Visitamos Ranakpur de caminino a Jodhpur. Alucinamos con la belleza de los Templos Jain pero los visitamos cabreadas como monas. Un americano mayor (por eso nos fiamos) y listillo nos hizo el lío vendiéndonos un pase fotográfico que dijo que no había utilizado y que no pudimos usar. Menudo tío cutre de mierda.

Los que llevan el chiringuito del templo son intransigentes y muy maleducados. Nos hicieron volver a taquilla dos veces y dos veces esperar las caóticas colas y de una forma muy grosera. Estuvimos a punto de darnos la vuelta e irnos. Todo eran problemas: el vestuario, la cámara, la guía… Querían exprimirnos por todo y como nos negamos, dado lo arbitrario y descarado del asunto, no les caímos bien.

Así que entramos de mala leche, cosa que nos jodió bastante porque el sitio era precioso y no pudimos disfrutarlo como merecía. Los templos tienen más de 500 años y están perfectamente conservados. El templo tiene 29 salas con 1444 pilares y ninguno es igual que otro.

Jodhpur

Jodhpur, es conocida como la Ciudad Azul porque muchos de sus templos, havelis y casas están pintadas en vivos tonos de azul. La imponente y gigantesca fortaleza Mehrangarh se alza sobre una cresta rocosa sobre la Ciudad Azul. Te recomendamos que te alojes en un hotel con terraza para poder admirarla mientras desayunas.

Allí, en la azotea de nuestro hotelito, asisitimos atónitas, entusiasmadas y también un poco asustadas al Diwali (año nuevo hindú) viendo como las varillas de los fuegos artificiales caían por todas partes.

Jodhpur es un buen ejemplo de lo que es una ciudad india ya que posee tesoros incuestionables, pero también es caótica, ruidosa y muy sucia. No os digo más que había una pequeña montaña de basura cerca de nuestro hotel que a mí me servía para orientarme y encontrarlo entre el lío de callejuelas. La verdad duele… y huele.

La fortaleza de UdaipurLa fortaleza de Jodhpur

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Los fuegos artificiales del Diwali en Jodhpur

Comiendo pani puri

Disfrutando de un pani puri estupendo

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Jaisalmer

Jaisalmer es mi ciudad favorita del Rajasthan, quizá porque llegamos a la hora bruja después de una larga caminata desde la estación en una noche especialmente fría y nos la encontramos como una aparición dorada y pétrea, flotando sobre la negritud. La ciudad se asienta sobre la cresta de una roca. Pese a que íbamos cargadas con la mochila, adentrarnos en la ciudad amurallada atravesando cada puerta del fuerte de Jaisalmer fue algo mágico. Alojarnos a pocos pasos del palacio Maharaja Mahal y de los siete templos jainistas fue un acierto. Jaisalmer es antigua, hermosa y está llena de vida.

La ‘Ciudad Dorada’ está próxima a la frontera con Pakistán y muy cerca del desierto de Thar donde fuimos a disfrutar de una puesta de sol con un té. Súper recomendable.

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Muralla medieval de Jaisalmer

Templos jainistas en Jaisalmer

Templos jainistas en Jaisalmer

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Jaisalmer

Desierto de Thar (Jaisalmer)

 El desierto de Thar se extiende por parte del noroeste de la India y Pakistán

Jaipur

Ya habíamos estado años antes en Jaipur y nos encontramos con una ciudad distinta, más ordenada, moderna y limpia. La “Ciudad Rosa” es la capital de Rajasthan y el Hawa Mahal su imagen más icónica. Os recomendamos alojaros cerca de este palacio, en los alrededores del Johari Bazaar.

Os recomendamos ir en tuktuk al Fuerte de Ámbar, a las afueras de la ciudad.

En Jaipur, por falta de previsión, nos quedamos sin entradas para asistir al famosísimo cine Raj Mandir, el colosal cine indio, así que acudimos a uno en un centro comercial a ver la peli de Bollywood llamada “Hindostan” y nos lo pasamos pipa.

La sesión de cine más divertida de nuestra vida

Hawa Mahal en Jaipur

Hawa Mahal en Jaipur

Fuerte Amber en Jaipur

Fuerte Amber en Jaipur

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Agra

Agra ya está en otro estado, el de Uttar Pradesh. A Agra llegamos de paso desde Jaipur y solo pudimos intuir el Taj Mahal porque estaban cerrando. Ya habíamos estado años antes, pero aún así nos dio pena no verlo de nuevo. Pero era imposible, teníamos el tiempo justo para cenar algo y subir al tren nocturno que nos llevaría a Khajurajo. El tiempo de espera en la estación nos lo amenizaron los monos pandilleros que campan a sus anchas entre los andenes.

Esta vez no llegamos a tiempo para volver a verlo

Khajuraho

Saltamos ya al estado de Madhya Pradesh. Khajurajo, esa pequeña ciudad infernal, alberga los maravillosos templos del Kamasutra. Decimos infernal porque es una ciudad que vive casi exclusivamente del turismo y son realmente muy pesados. A parte de los templos no hay mucho más qué hacer allí, aunque hay bastantes restaurantes, así que fuimos muy felices de tener otro tren nocturno esa noche.

Aquí se encuentra el mayor conjunto de templos hinduistas de la India y es el más famoso por sus relieves eróticos. Son muy antiguos, puesto que se construyeron entre los siglos X y XI y son Patrimonio de la Humanidad. Se pueden visitar 22 templos que se encuentran en muy buen estado de conservación, pero al parecer se perdieron 58. Permanecieron durante siglos ocultos bajo la vegetación hasta que fueron descubiertos en el siglo XIX por un inglés.

Templo de Kamasutra en Khajuraho

Templo de Kamasutra en Khajuraho

Templo de Kamasutra en Khajuraho

Oh my god!

Varanasi

Benarés o Varanasi, como usted quiera, señor, era una asignatura pendiente. La ciudad más sagrada me intrigaba y daba miedo a partes iguales, tanto como el Ganges. Había escuchado tantas cosas sobre Varanasi (casi todas de crearte un traumita) que iba un poco a la defensiva. Así que decidimos reservar un buen hotel para resarcirnos de los posibles terrores.

Asistiendo a una ceremonia en Varanasi

Asistiendo a una ceremonia en Varanasi en buena compañía

Ofrendas al Ganges en Varanasi

Ofrendas al Ganges en Benarés

Aprendiendo cocina india en Varanasi

Aprendiendo cocina india en Varanasi

Disfrutando de un chai con un tendero de Varanasi

Disfrutando de un chai con un tendero de Varanasi

Y en Varanasi terminó nuestro viaje. India es un lugar único en el mundo, extraño, muy loco y desde luego interesante. Comparto aquí las sensaciones que tuve estando allí sin el tamiz que pone el tiempo y la distancia. Y ya que estoy os invito a seguirme en Instagram.

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