Diario de Sri Lanka – Capítulo 15 (Tissamaharama – Mirissa)

Después de soñar con todos los animalitos que hemos visto el día anterior, nos levantamos en busca de un banco para poder cambiar dinero y pagar el safari. Nos recorremos todo Tissa, pero es domingo y todos los bancos están cerrados.
Decidimos ir a ver el famoso lago de Tissa pero no lo encontramos. Hay muy poca gente por la calle así que pasa un camión y le preguntamos al conductor. Él nos dice que nos lleva así que subimos a la cabina. El camionero sujeta con una mano el volante y con la otra dos palitos de incienso encendidos.


Nos deja al lado del lago, donde hay un hombre dándose un baño. Hace ya mucho calor y estamos sedientas y hambrientas, pero no ningún sitio alrededor donde poder tomarse algo. Así que después de investigar un rato, e intentar acceder a la carretera principal por un camino por el que no se podía pasar, regatemos un tuk tuk, que se quiere aprovechar del hambre que tenemos. Para su desgracia, pasa un bus y salimos corriendo detrás de él y conseguimos que nos pare.

En Tissa me tomo un bollo que parece de corchopan. Está tan seco que pienso que me va a absorber la sangre del cuerpo. Soraya se mete entre pecho y espalda un arroz con curry, mucho más apetecible.
Seguimos teniendo una deuda pendiente y no nos queda otra que cambiar en el hotel en el que habíamos preguntado el día anterior. El tío se quiere aprovechar, porque sabe que todos los bancos están cerrados y necesitamos cambiar desesperadamente. Yo claudico, pero Soraya que es muy cabezota y muy pesetillas, decide preguntar en las pocas tiendas abiertas que hay y consigue cambiar ¡en una zapatería!

Volvemos al hostel, saldamos nuestras deudas y salimos hacia la parada del bus para coger el primero en dirección a Mirissa. Durante la achicharrante espera en la carretera con las mochilas a la espalda, vemos pasar a una pareja de polis ¡en la misma moto!. Afortunadamente, el bus no tarda en pasar. Son tres horas hasta Mirissa, que, cómo no, pasamos sentadas bajo el bafle con la música a todo trapo.

Tres horas después nos avisan de que tenemos que bajarnos. No sabemos muy bien hacia donde tirar porque no vemos la playa por ningún lado. Cogemos una calle al azar que hace muchas curvas y nos liamos a dar vueltas. Hay hotelillos pero nos parecen caros para lo que son. Por fin damos con la playa y decidimos caminar por la arena en busca de un buen lugar. Encontramos uno con buena pinta pero es muy caro. Así que lo intentamos en el Central Beach, que está muy bien y sólo por 1400.

Soltamos las cosas y nos vamos directas a la playa que es absolutamente preciosa. No hay muchos guiris y un porcentaje altísimo son chinos.


Cenamos pescadito fresco a la parrilla en plena playa, tanto que a veces las olas nos moja los pies.


El sol se esconde en el mar y tras la cena caminamos hacia el otro extremo de la playa. Hay cientos de lucecitas en la arena y en el aire, son pequeñas luciérnagas. Nos dan penita porque son muy tontonas y todas acaban en la arena ahogadas, pero hacen de ese lugar algo todavía más mágico y precioso.

Me siento exótica y caribeña y me pido una piña colada que es un terror absoluto. Allí da igual que pidas vodka, ginebra o ron, porque te van a cascar un arrak espantoso mezclado de mala manera con cualquier brevaje. Se lo devuelvo porque no tengo ninguna herida que desinfectar y pruebo suerte con otro cocktail todavía más infernal. Me doy por vencida y me lo tomo como puedo mientras me despido de mi hígado para siempre.

Los camareros de los bares nos dicen que a medianoche, cuando ya no hay gente molestando, se pueden ver varias tortugas en la arena. No sabemos si creernoslo porque los beach boys son muy vacilones. Decido acostarme. Soraya sale a media noche en busca de las tortugas. No las verá, pero volverá con el ego reconfortado ya que entran todos los tíos que quedaban en la playa.

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7 comentarios

  1. Hola! Gracias por tu blog y los buenísimos datos que tienes en él. Me podrías dar el nombre de tu hostal en Mirissa? Hay mucha oferta en la web y es difícil elegir realmente… Otra pregunta: qué tan frecuentes son los buses desde Tessa a Mirissa? Queremos irnos a Mirissa después de nuestro Safari que concluye a eso de las 13:00.

    Un abrazo grande

    1. Hola Matías, no recuerdo el nombre de nuestro alojamiento en Mirissa pero seguro que lo puse en el diario, búscalo, anda. Tampoco sé la frecuencia de los buses (han pasado unos años, ¿eh?) pero eso es mejor preguntarlo antes de contratar el safari para organizaros bien. Disfrutad mucho.

  2. Siiiiii, estaremos cuatro noches en Habarana para hacer todo el triangulo cultural. Alli empezaremos el viaje. Me informare del tema de Yala y me voy a replantear el tema Nuwara-Ella. Con respecto al tema de playa agradezco tu consejo, me quedare en Galle y de ahi podremos recorrer la costa en busca de playa, palmeras y sol…..bueno, eso espero. Muchisimas gracias y os cuento a la vuelta…..sois geniales.

  3. En principio pasariamos de Nuwara a Tissa. Sria imperdonable no hacer una noche en Ella ?…… Iremos de Kandy a Nuwara en tren…… Pensabamos que el recorrido de Nuwara a Ella no seria muy diferente del primero, por eso en principio lo iba a descartar.
    Vuestros comentarios desenfadados son geniales. Animan a hacer la maleta.

  4. Comentarios y fotos geniales…… Salgo para Sri Lanka en cuatro semanas y me gustaria que me aconsejaseis la mejor zona para alojarme en el sur a descansar dos o tres dias. Gracias.

  5. Hola Javier,

    Me alegro de que te guste el blog 😉 En cuanto a lo de descansar un par de días en el sur, a nosotras nos encantó Mirissa, siempre y cuando haga buen tiempo y te guste mucho la playa, si no te puedes aburrir un poco. Yo te recomendaría, si no vas muy mal de pasta, quedarte en Galle, porque la ciudad es, además de muy extraña (bastante europea), bonita e interesante. Además está cerca de todas las playas importantes, a las que se llega en transporte público (muy frecuente y barato) con muchísima facilidad. Si dispones de dos días, yo me quedaría uno en Mirissa y otro en Galle.

    A nosotras Nuwara Eliya no nos fascinó, aunque es un lugar curioso. También influyó que hiciera un frío de cojones, que llegáramos de noche, que nos intentaran timar nada más llegar, que un vejete nos enseñara una foto porno buscando cachondeo y que al día siguiente lloviera. No somos objetivas. Supongo que sí merece una visita, aunque de elegir nos quedamos sin duda con Ella. El trayecto de tren de Kandy a Nuwara es precioso, tanto como el de Nuwara a Ella, que tiene mucha más fama pero es igual de chulo.

    En cuanto a lo de Yala (que preguntabas en facebook) comprobad que el parque esté abierto, porque cierran ciertos meses del año y Tissa es una ciudad que no merece la pena en absoluto. El precio justo está en los post, aunque debéis tener en cuenta que fuimos en temporada baja y que somos unas regateadoras salvajes.

    Una pregunta, ¿no vais a ver Sigiriya? Para mí fue lo más impresionante del viaje, además de Yala (porque tuvimos la suerte de ver tres leopardos, uno de ellos muy cerca). Sigiriya es una de las maravillas del mundo.

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