
¡Y yo sin mi agente naranja! 3
Suena el reloj y no nos lo creemos, necesitamos ochenta horas más de sueño. Eva empieza a odiarnos a Iker y a mí, por querer levantarnos
Suena el reloj y no nos lo creemos, necesitamos ochenta horas más de sueño. Eva empieza a odiarnos a Iker y a mí, por querer levantarnos
Armando el dummy roto de nuestra anatomía y recogiendo todos nuestros enseres, nos preparamos, con gran entusiasmo, para bajar del avión. Estoy muy dolorida, en
Amanece a las 4 horas de mi película mental del ocaso de los dioses. Huele a gata encerrada y es que mi felina favorita, Olivia,